Las alergias alimentarias representan las reacciones anormales del sistema inmunológico con relación a varios ingredientes que pueden comportarse como alérgenos. Los alimentos alergénicos más comunes son las proteínas. Las alergias alimentarias afectan principalmente la piel y sus anexos, pero pueden también afectar el tracto gastrointestinal, manifestándose con presencia de picazón, enrojecimiento, lagrimeo, vómito, flatulencia, diarrea y, en casos más graves, choque anafiláctico. Las reacciones contra un alérgeno pueden manifestarse después de pocos días o meses, o después de años que el animal haya ingerido determinado alimento.
Las reacciones adversas a los alimentos constituyen una afección relativamente frecuente; su prevalencia es estimada en 5% de las alteraciones dermatológicas y 25% de las alergias (Olivry et al. 2017). Los signos clínicos de la Reacciones Adversas a los alimentos afectan principalmente al sistema tegumentario; solamente 10-15% de los animales presentan signos clínicos relacionados a problemas gastrointestinales, tales como: vómitos, regurgitación, diarrea, flatulencia, borborigmo, tenesmo, colitis y aumento de la frecuencia de defecación.
Los signos dermatológicos más comunes son caracterizados por prurito no estacional, localizado en las áreas ventrales del cuerpo (axilas, ingle, parte ventral del cuello), hocico, extremidades, área interna de las orejas y región perianal; estos síntomas se sobreponen a los de la dermatitis atópica canina.
EL DIAGNÓSTICO
Las técnicas y metodologías utilizadas son diversas: entre ellas, la más confiable es el enfoque nutricional por medio de “dieta de eliminación” o “dieta de exclusión” que consiste en la utilización de un alimento que contenga una proteína diferente de la normalmente utilizada (o sea, la supuesta proteína alergénica). Si en el período de utilización de un mes los síntomas de la alergia disminuyen, es comprendido que el nuevo alimento contiene una proteína a la cual el animal no es alérgico. Para realizar esta dieta “diagnóstica”, se utiliza un alimento “mono-proteico” (que contenga solamente una fuente de proteína animal). Si los síntomas disminuyen, puede ser probada otra fuente de proteína. Después de una serie de intentos exitosos, la “provocación” puede ser iniciada, reintroduciendo la proteína alergénica inicial en la dieta del animal. Si los síntomas alérgicos reaparecen, tendremos la convicción de haber identificado el alérgeno.
UNA DIETA ESPECÍFICA, NATURAL Y RICA EN PROTEÍNA DE CALIDAD
En Veterinaria Totoro comercializamos alimentos para mascotas con problemas de alergia alimentaria, encontraras en dos variedades: Vet Life Hypoallergenic y Vet Life UltraHypo siendo este ultimo una dieta mono-proteica diferenciada, adaptada para ser empleada con el propósito de probar fuentes de proteínas no comunes, y también rica en proteína de elevado valor biológico y fuente de aminoácidos esenciales. Es un alimento natural, libre de ingredientes transgénicos, que posee solamente antioxidantes naturales.
CUANDO LA DIETA HIPOALERGÉNICA NO FUNCIONA
Existen casos en que no es posible encontrar una solución solamente por el uso de nuevas fuentes de carbohidratos y proteínas, y situaciones en que la causa desencadenante de la reacción adversa no es fácil de ser identificada (como la atopía). En estas condiciones, puede ser aplicado el uso de proteína hidrolizada asociada a conceptos de dieta restrictiva. Cuando son hidrolizadas, las mini-moléculas de proteína poseen una masa extremamente reducida que no puede ser reconocida por el sistema inmunológico de la mascota, permitiendo que el animal sea alimentado sin el riesgo de reacciones adversas.
Fuente:
"LA IMPORTANCIA DE LAS DIETAS HIDROLIZADAS EN EL DIAGNÓSTICO DE ALERGIAS ALIMENTARIAS."
Irina Matricoti (DVM, Resident ECVD),
Chiara Noli (DVM, Dip ECVD).
Puedes descargar el estudio en el siguiente enlace:
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